Ya hablamos en el post anterior de los criterios objetivos
que marcan la superficie necesaria en un stand: el personal y los productos.
Ahora vamos a hablar de los criterios subjetivos, lo usual es que el personal y
los productos marquen el mínimo indispensable, los criterios subjetivos
normalmente suman metros, no lo restan excepto en contadas ocasiones.
Hortifair 2006 |
Tradición
Imaginemos que exponemos en la feria nacional de
nuestro sector. En esta feria, nuestra empresa siempre ha expuesto con 100 m².
¿Necesitamos 100 m²? Puede que no, que 50 m² fueran más que suficientes, pero
siempre se ha expuesto con esta superficie por los motivos que sean (parecer
una gran empresa, llevar la misma superficie que los competidores, etc.) y es
muy difícil reducir el espacio. Es verdad, es muy difícil, porque como se dice
en general, “la gente habla” y esto también ocurre en las ferias profesionales.
Comienza la rumorología y lo que en el fondo es un acto lleno de sentido común
acaba pareciendo que la empresa está pasando un momento difícil y que ya no le
van las cosas como antes. ¿Qué podemos hacer para reducir espacio y que ello no
afecte a la imagen de la empresa? Reducir lentamente, aunque nos fuera bien con
50 m², pasar de 100 a 75, por ejemplo. Hacer una decoración bonita que “nos
llene” el espacio y así no tengamos que aumentar el número de comerciales en la
feria (que es un gasto muy importante). Lo que desaconsejo completamente es
pasar de 100 m² a 12 m² y con modular, porque todo el mundo se preguntará qué
está pasando con la empresa. Aunque sea un mercado maduro, como el mercado
nacional, siempre hay clientes potenciales a los que nuestro cambio de imagen
los eche para atrás.
Imagen de empresa
Hay ferias que son obligadas, hay que estar,
nos guste o no, ¿vamos a ampliar negocio? No necesariamente, pero el sector se
reúne en este certamen y nuestra empresa no puede faltar. Afortunadamente, esto ocurre en pocas ferias, pero es verdad que pasa. Las empresas españolas más
importantes, aunque no hagan mucho negocio, tienen que exponer con muchos
metros, a fin de justificar su propia importancia. Al final, viene a ser un
poco lo mismo que el caso anterior, pero en este apartado no cuenta la
tradición sino la imagen de la empresa en el sector a nivel internacional.
Considero que aquí es más fácil reducir superficie que en el caso anterior
porque no hay tantos ojos mirando, aún así yo reduciría con discreción, para
que no se note demasiado. Lo que no debemos hacer, ni en este caso ni en el anterior,
es reducir drásticamente el personal en feria y dejar un stand grande y vacío
de personas, es muy importante mantener cierto equilibrio. No hay nada más feo que un stand de 200 m² con dos comerciales y una azafata.
Decoración
Hay decoraciones que amplían y otras que reducen
el espacio y hacen que necesitemos más. Normalmente, esto no pasa, pues la
decoración se suele contratar después de la superficie, pero puede acontecer.
Debemos mantener una decoración sencilla y que amplíe nuestro espacio, pero ya
en otro post hablaremos con detalle de este tema.
Y estas son los factores que influyen a la hora de decidir
la superficie que necesitamos en una feria. Os aconsejo que hagáis una regla de
tres, cuantos metros salen por criterios objetivos y cuántos por criterios
subjetivos. En vez de sacar una media exacta que los criterios objetivos tengan
un valor del 70% y los subjetivos el 30%. Así podemos delimitar el espacio
necesario para nuestra empresa en la feria.
¿Qué opináis vosotros? ¿Se os ocurren otros factores que puedan ayudarnos a saber qué superficie necesitamos en una feria?